MINNEAPOLIS -- Para las Minnesota Lynx, el partido inaugural de los playoffs del domingo fue más que un simple juego. Fue una oportunidad para demostrar su valía. Apenas unas horas después de que la WNBA anunciara sus premios de temporada regular, las Lynx, impulsadas por la frustración y el ardiente deseo de conseguir su quinto campeonato, lograron una contundente victoria de 82-69 sobre las Phoenix Mercury en el Juego 1 de la serie semifinal al mejor de cinco.
El día comenzó con una serie de desaires que encendieron la mecha del mejor equipo de la liga. A pesar de llevar a las Lynx al mejor récord de la liga, a tener la mejor ofensiva y defensa, y de convertirse en la segunda jugadora en la historia de la WNBA en unirse al club 50-40-90, Napheesa Collier perdió el premio MVP ante A'ja Wilson de las Las Vegas Aces. Los desprecios no terminaron ahí. La entrenadora Cheryl Reeve fue ignorada para el premio de Entrenadora del Año en favor de una entrenadora novata, Alanna Smith tuvo que compartir su premio de Jugadora Defensiva del Año con Wilson, y Natasha Heideman fue pasada por alto para el premio de Sexta Jugadora del Año.
Las Lynx, que lideraron la liga en rating ofensivo, rating defensivo, rating neto, victorias y porcentaje efectivo de tiros de campo, entre otras estadísticas clave, entraron al partido con un único objetivo: enviar un mensaje.
Sin embargo, la primera mitad no salió como estaba planeado. Phoenix, recién salida de una victoria en la serie sobre las campeonas defensoras New York Liberty, dominó la pintura, anotando 42 de sus 47 puntos en el interior. Las Lynx iban perdiendo por siete puntos al medio tiempo, lo que provocó una conversación crítica en el vestuario.
"No puedes ver a tus compañeras ahí fuera luchando y tú te quedas parada, eso no es buena señal", dijo entre risas la base Courtney Williams después del partido.
Su compañera Kayla McBride añadió: "Cheryl realmente nos exigió a las bases que nos metiéramos ahí. Sé que lo hizo conmigo. Me envió un documento estadístico completo al respecto, y había mucho rojo ahí, así que en algún momento tenía que reaccionar".
Las Lynx respondieron al desafío. Contuvieron a las Mercury a solo 22 puntos en la segunda mitad y a solo siete puntos en la pintura. Williams dio la chispa en ambos extremos de la cancha, anotando 12 de sus 23 puntos, el máximo del partido, después del descanso y registrando un récord personal de cinco robos.
"Cuando está ahí jugando con confianza, es contagioso", dijo McBride sobre Williams.
La propia McBride fue fundamental en la remontada, terminando con 21 puntos, incluyendo un triple crucial a falta de menos de cuatro minutos que aumentó la ventaja de las Lynx a 73-67. Collier, tras un segundo cuarto lento, anotó ocho puntos en el tercero y terminó con 18 puntos y nueve rebotes, sentando las bases para lo que sus seguidores esperan que sea una "Gira de Venganza".
Las Lynx buscarán conseguir una ventaja de 2-0 en la serie cuando reciban a las Mercury para el Juego 2 el martes, antes de que la serie se traslade a Phoenix para el Juego 3 el viernes.




0 Comentarios